Políticas
11.07.2024

Paris 2024

Los Juegos Olímpicos quieren ganarse el trofeo verde

El Comité Olimpico y Francia se trazaron el objetivo de reducir la huella de carbono mediante reciclaje de residuos, materiales ecológicos y alimentación saludable. El transporte pone en jaque estas metas

"Los Juegos Olímpicos serán verdes", dijo hace un año la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, cuando se lanzó formalmente el gran encuentro deportivo mundial que arrancará el próximo 26 de julio, ratificando así la decisión de los organizadores de convertirlos en los más sostenibles de la historia.

Para eso, realizaron una fuerte apuesta a la reducción de las emisiones de carbono mediante el uso de materiales ecológicos, eciclaje de residuos generados durante el encuentro y también la optimización tanto de la alimentación como del transporte. Sin embargo, este último punto es uno de los más controvertidos y difíciles de administrar más allá de las políticas y la buena voluntad. Aunque las distintas sedes parisinas de los Juegos deben estar situadas en un radio de 10 kilómetros alrededor de la Villa Olímpica y comunicadas por transporte público, los especialistas advierten que eso no resuelve el impacto ambiental que genera el transporte de los millones de espectadores y atletas de todo el mundo que visitarán París, y que podrían descompensar todo el esfuerzo ambiental en materia de servicios e infraestructura.

El Comité Organizador de los JJ.OO París 2024 se comprometió a reducir en un 55% la huella de emisiones de gases contaminantes, respecto a las dos ediciones previas de Londres y Río de Janeiro, y rehabilitar 26 hectáreas de espacios de biodiversidad para convertirlos en espacios deportivos.

En Río en 2016 y Londres en 2012 se emitieron 3,6 millones y 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2 respectivamente, la unidad utilizada para medir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este año, el compromiso fue que no se deben superar 1,5 millones de toneladas de CO2

Alexandre Joly, experto en energía y clima de Éclaircies, un grupo de especialistas en la transición ecológica, está de acuerdo, pero aseguró que no está clara la metodología utilizada para llegar a este objetivo. “Tampoco sabemos en qué punto estamos hoy con este presupuesto de carbono y lo que ya se ha consumido", advirtió.

Las acciones concretas

El eje del Comité Organizador está puesto en todo lo que se utilizará para el gran evento mundial. “Desde asientos para espectadores hasta tiendas de campaña, camas, sillas, mesas e incluso pelotas de tenis, todos los elementos fueron meticulosamente planificados”, indicó. Además, los JJ.OO. utilizarán energía 100% renovable, y los pocos generadores que se usen funcionarán con biocombustibles, H2 o baterías. 

Por otra parte, están pensandos con un concepto de economía circular. Es decir, se buscará usar la menor cantidad de recursos, darles un mejor uso y garantizarles una segunda vida. "Las 42.000 sillas, 10.000 mesas de oficina, 6.000 estanterías y 800 puestos de trabajo utilizados para los Juegos se recuperarán después del evento. Tres cuartas partes se venderán de segunda mano o se donarán, y otras se reciclarán o reutilizarán para fabricar otros productos", detalló  Georgina Grenon, directora de Excelencia Medioambiental de París-2024.

El 95% de las sedes serán edificaciones preexistentes o temporales y sólo se construyó el Centro Acuático de Saint-Denis, que funcionará con energía solar y estará equipado con materiales reciclados. Las técnicas de construcción utilizadas buscan acompañar la tendencia de reducir la huella de carbono y por eso se trazó un objetivo de no más de 700 kg de CO2 equivalente por metro cuadrado, frente a una media de una tonelada.

También se alentará el uso compartido y arriendo de equipos, tanto deportivos como electrónicos, stands, carpas y bungalows.

Durante los JJ.OO y Paralímpicos se entregarán 13 millones de comidas, con la mitad de emisiones de carbono que un plato francés promedio, indicó el COI. Para eso se duplicó la proporción de ingredientes de origen vegetal y aumentaron las opciones veganas. Además, se reducirá el desperdicio de alimentos estimando mejor las cantidades, redistribuyendo, compostando o transformando lo no consumido, y bajando a la mitad el plástico de un solo uso. 

Otra de las novedades es que los espectadores podrán ingresar con sus propias botellas reutilizables. 

La red de transporte público se reforzó con más de 400 kilómetros de nuevos carriles para bicicletas y se buscó optimizar la flota de vehículos de los atletas reduciéndola en un 40% respecto de Juegos anteriores. Para eso se incluyeron vehículos eléctricos, híbridos y propulsados por hidrógeno. 

También desde la comuna parisina se organiza una limpieza exhaustiva del río Sena, con el objetivo de realizar competencias acuáticas y que luego quede habilitado para que las personas se bañen. 

"Queremos demostrar que otro modelo es posible y crear un legado para el deporte y los grandes eventos. No pretendemos ser perfectos, pero queremos demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera", indicó Grenon.

Ante los cuestionamientos de los sectores ecologistas que plantean que la compensación de huella de carbono, es decir las acciones complementarias que hacen las empresas para compensar sus emisiones, son un lavado verder o “greenwashing”, Grenon explicó que en este caso siguen las instrucciones de la Agencia Francesa de Transición Ecológica (Ademe), que insiste en que la noción de neutralidad en carbono sólo tiene sentido a escala mundial o nacional.  "Pero nuestro objetivo no ha cambiado: seguimos queriendo contribuir a proyectos de lucha contra el cambio climático en la medida de nuestro presupuesto de carbono", aclaró.

arrow_upward