Industria
17.07.2024

Asistencia económica

Un grupo de bodegas argentinas certificarán prácticas sustentables

Unas 23 empresas de 14 provincias participan de un programa de certificación para implementar la "Guia de Sostenibilidad Vitivinícola Argentina" que otorga un sello de calidad. Está impulsado por Coviar y financiado por el CFI

Unas 23 bodegas de 14 provincias de la Argentina podrán certificar sus prácticas de sostenibilidad, en función de un programa inédito de certificación que les permite a las empresas agregar valor y dar un paso más en el proceso de internacionalización.

La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) firmó un convenio con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para llevar adelante un programa de asistencia directo a empresas para que puedan implementar la “Guía de Sostenibilidad Vitivinícola Argentina”, y certificar el sello Vitivinicultura Argentina Sostenible, dos acciones que van de la mano una con otra y les permiten a las empresas dar cuenta de sus acciones en materia de sostenibilidad productiva.

De hecho, la sostenibilidad es uno de los ejes centrales contemplados en el Plan Estratégico Vitivinícola (Pevi) 2030, trazado por el sector para responder a los nuevos objetivos mundiales en ese sentido.

Como resultado del acuerdo sellado por Coviar que establece un aporte de los gobiernos provinciales a través del CFI, el programa en marcha dispone de financiamiento y ayudas por $44 millones que benefician a 23 bodegas de 14 provincias argentinas.

"Estar en el programa nos permitirá tener un mejor orden y registro de todas las actividades de la finca y la bodega”, dijo detalló Sebastián Rodríguez, de la bodega Merced del Estero de San Juan, así como el control de la limpieza, el manejo de los distintos insumos, entre otras cuestiones entre las que se incluyen el ambiente de trabajo.

Leer más: Los vinos argentinos suman etiquetas

“Más de que lleguemos a certificar o no, el objetivo es poder implementar todo lo que nos brindan en las capacitaciones y los consejos otorgados por nuestra tutora para poder tener una bodega y una finca más responsable en el uso de insumos y residuos y más amigable con el medio ambiente”, agregó.

Por su parte, Pablo Asef, propietario de bodega La Matilde de Córdoba, consideró que las certificaciones “ayudan a no apartarse de los conceptos y a ajustar métodos y procesos para ser coherentes con los objetivos”. Explicó que con la certificación de sostenibilidad, esperan "lograr abarcar aspectos aún no abordados y consistencia en nuestra forma de realizar las tareas en la bodega y viñedos”.

Las bodegas que ya están trabajando en certificar la Guía de Sostenibilidad son:

  • Mendoza son: RJ Viñedos, Cuarto Dominio, Cechin, El Amansado, Terrazas Andinas Bourras, Clement y La Abeja. 
  • La Pampa: Bodega Lejanía.
  • Río Negro: Bodega Trina.
  • Entre Ríos: Bodega Los Aromitos. 
  • Buenos Aires: Bodega Gamboa. 
  • Salta: Nanni y Tacuil.
  • La Rioja: Cooperativa La Riojana.
  • Tucumán: Bodega Río de Arena. 
  • Chubut: Nant y Fall. 
  • Neuquén: Malma. 
  • San Juan: Sierras Azules, Merced del Estero y Los Dragones. 
  • Córdoba: La Matilde. 
  • Catamarca. Bodega Michango
  • Jujuy: Bodega Amanecer.
La certificación les permite a las bodegas un ordenamiento interno en materia productiva y externo hacia sus clientes.

"Es muy importante esta certificación primero porque en el tipo de industria en la que estamos, donde nuestros productos y la materia prima vienen de la tierra, es fundamental cuidar los recursos, ser muy precisos a la hora de manejar los procesos y ser cuidadosos con el medio ambiente”, indicó  Ana Viola, CEO de bodega Malma en Neuquen.

También dijo que es importante desde el punto de vista de la sistematización de la información, de los procesos, del registro de todo lo que se hace en los viñedos y en la bodega. “Desde lo comercial es clave porque en cada vez más países lo primero que te preguntan antes de arrancar una conversación sobre exportaciones de vinos es qué certificaciones medioambientales y sociales tiene la bodega”, agregó la ejecutiva.

El programa ya está en marcha desde marzo y se trabaja con el objetivo de certificar sostenibilidad en cada una de las bodegas participantes durante el ciclo productivo 2024. Los recursos del CFI van orientados a cubrir los honorarios de los consultores que trabajan junto a cada una de las bodegas participantes para medir primero sus impactos, diseñar e incorporar las medidas que permitan modificar procesos con el objetivo de alcanzar los estándares internacionales exigidos para finalmente certificar la Guía.
 

arrow_upward