El bioplástico que llevará sello argentino

Gabriel Fernández es titular de la compañía AFG Ingeniería, una empresa integradora de Rosario que reúne todas las especialidades como la mecánica, la robótica, el software. Incursionó en el sector de la biotecnología de la mano de una nueva firma que está a punto de inaugurar, se trata de Bionbax, la primera planta de bioplásticos de Latinoamérica.

Participó en el panel "Negocios sustentables, estrategias y políticas de sustentabilidad”, organizado por Ecobiz y en ese marco señaló que desde la nueva empresa encontraron la forma de desarrollar "pellet de bioplástico, uno de los productos de mayor valor por tonelada de grano argentino transformado en un producto final".

-¿Qué se producirá en Bionbax?

-  Siempre hablo de producción, pero cuando me refiero a la sustentabilidad primero creo que tenemos que ser sustentables socialmente, es  decir que la sociedad esté en equilibrio. Considero que la ciudad de Rosario fue cumpliendo distintos ciclos y con el tiempo perdió el ciclo de producir y generar. En mi caso siempre apuesto a la producción, a generar trabajo, empleo porque creo que desde ahi se empieza a organizar a todo, especialmente el crecimiento de las personas. 

Nuestro último emprendimiento, Bionbax es una empresa en la que vamos a producir bioplástico, o sea plástico biodegradable. Llegamos a esto porque si bien nuestros negocios van medianamente bien  queríamos emprender algo más en el terreno de la producción, no especulación. Nos gusta producir, crear cosas y pensamos en la biotecnología.

A través de uno de mis socios en este negocio, Ezequiel Sala - que trabajaba en una empresa biotecnológica que producía inoculantes para el agro - fui metiéndome en el tema. Por otro lado, esto surgió debido a que tanto la sociedad como la política nos demandan a los empresarios darle valor al agro para poder exportar y generar algo que ayude al mundo a no contaminar.

Uniendo todos esos puntos nace este emprendimiento. Bionbax es una empresa que va a crear bioplástico a partir del aceite de soja. Es una planta que va a tener la capacidad de tomar unas bacterias, que no están modificadas genéticamente sino que se toman del medio. Luego estas bacterias comen, engordan, se reproducen a una tasa altísima, y en cuestión de horas todo lo que comen se transforma en un polímero en su interior. Eso luego de un proceso se separa - sacrificando a la bacteria - y se obtiene este polímero que es un plástico biodegradable. Esto quiere decir que exponiéndolo al medio o dejándolo en agua o en el suelo entre dos y seis meses se desintegra y vuelve al medio sin contaminar, como una manzana.

Este producto no va a reemplazar a todo lo que es plástico porque hay cosas que tienen que durar. Por ejemplo, no podríamos hacer los paragolpes de bioplástico porque se irían desarmando, pero sí parte de los embalajes, parte de los productos de único uso, fármacos y otras cosas más. Todo eso sí va a ser reemplazado en el corto tiempo a través de estos materiales.

Voy a comparar esto con algo típico de la Argentina como es la producción de carne. Una vaca demora 280 días para tener cría, en cambio las bacterias tienen cría por segundos. Una vaca come aproximadamente 7 kilos de pasto o alimentos para producir un kilo de carne, y las bacterias con cada kilo y medio de alimento engordan un kilo de bioplástico, y eso aparece en pocas horas.

De este modo, encontramos una forma de producir bioplástico dándole valor a nuestro valor argentino. Creo que va a ser uno de los productos de mayor valor por tonelada de grano argentino transformado en un producto final.

Para producirlo necesitamos una inversión y en ese punto soy un poco duro con el sistema financiaro, porque es difícil conseguir financiamiento cuando se construye algo nuevo.
En la región habrá que darse ese debate para ver cómo realmente financiar las cosas sustentables. 

Bionbax está  en plena ejecución. Ya hicimos toda la nave, incorporamos tecnología asesorándonos, fuimos a Europa - hicimos un convenio con Polonia - y mandamos a profesionales a capacitarse allá. Ahora ya estamos produciendo todo el desarrollo en nuestra a planta. Creo que a partir de febrero o marzo del próximo año vamos a estar pudiendo comercializar las primeras bolsas de materia prima. Esta es una primera etapa donde nos vamos a abocar a producir un pellet de bioplástico. Quizas en el futuro seamos criticados porque esto va a convertirse en un commoditie, será como hacer un grano de soja. Pero seguramente el crecimiento hacia la elaboracion de productos se va a dar.

El segundo plan de expansión y crecimiento va a ser en forma colaborativa. Nosotros no sabemos nada de inyectar botellas y vasos, no es nuestra especialidad, pero Rosario es capital en la industria de productos de plástico y tenemos grandes empresas que tienen mucha capacidad instalada. Por eso, el paso siguiente será transformar nuestro pellet en una botellita o en una cucharita. Vamos a tratar de hacerlo en forma colaborativa y en asociaciones con las distintas pymes que tenemos en Rosario.